Reunión en Casa de Chechi Lazo

Y como no hay tiempo que no se cumpla y plazo que no se venza llegó el viernes 05 de diciembre, casi 10 de la noche, llegamos, como siempre, su servidora, Mili Ma y Verito Kcomt a la casa de la Che y cual sería la sorpresa, de hecho puedo confirmar la mía, al ver que habían llegado "Chatalí" Rosales y la china Lili Oshiro. En el camino ya habíamos llamado a "la pollo" Verónica Sánchez -si, la hija de Andrés García- para ver a que hora llegaba, por cierto, fue la última en llegar.

Lo mas importante es que lejos de ser las de siempre (Meche, Dixa, Guio, la Che, Mili, Vero, Nora, Cathy) tenemos ahora tres azules mas para sumarlas a "la mancha". De más estaría decir que desde que llegamos hasta que nos fuimos no dejamos de reirnos recordando las mil y una anécdotas que hemos vivido durante tantos años... que raro, ¿no?

Ojalá que para la próxima, que debe ser pronto aprovechando el verano, estén esas que siempre dicen voy, esas que no pudieron, esas que estaban de viaje, esas que se chupan, esas que escriben poemas, esas que tienen miles de cosas que hacer, esas que estudian de noche, esas que están "esperando" nuevamente, esas que son mamás y que tuvieron que hacer de enfermeras porque sus hijos (as) lo ameritaban o esas que reciben en sus correos las convocatorias y quien sabe porque no van; a todas esas azules nuestra permanente invitación a juntarnos todas las veces que se pueda.

Ojalá que en un par de años, podamos contar con la visita de esas otras azules que andan regadas por el mundo, en Japón como la china Sakuda, en EE.UU., como Claudia Guaría, Pattty Pacheco, Brígida Neri, en España como Martha Pinedo o Cinthya Arias o de las simplemente desaparecidas como Gissella Rolleri, Lady Acosta, Giovana Fernández... en fin esas que sumadas daba 39 que fue el número de azulitas que terminó en 5to de secundaria y esas que, sin haber terminado con nosotras, han sido y siempre, siempre serán, azules en sus corazones pero sobre todo en los nuestros.

Sin darnos cuenta han pasado ya casi 21 años, aunque algunas prefieran ni pensar en ello, y si algo he aprendido en la vida es que lo único que uno tiene de verdad en la vida es la familia, eso son ustedes para mi -y espero que sea mutuo- porque hemos pasado demasaidos años juntas y los vaivenes de la vida nunca deben separar a una familia como la nuestra.